¿Alguna vez te has preguntado qué sucede cuando un artista toma prestada una melodía ajena y, con un chasquido de dedos, la convierte en un fenómeno planetario? Prepárate para un viaje sonoro donde el talento, la creatividad y un toque de valentía se mezclan para dar lugar a versiones que no solo honran al original, sino que lo eclipsan por completo. Te invitamos a descubrir esos momentos mágicos en que un cover se adueña de nuestra memoria colectiva, nos hace tararear acordes que creíamos olvidados y nos recuerda que, en la música, reinventar puede ser tan poderoso como componer.
Y como siempre no están en ningún orden, además de tener su bonustrack.
Si se te viene otra que no está en la lista te invito que la menciones en la caja de comentarios.
1. “I Will Always Love You”
Whitney Houston (1992) vs. Dolly Parton (1973)
Imagina una voz capaz de estremecer cada átomo de tu piel: eso es Whitney Houston en su “I Will Always Love You”. Dolly Parton la escribió en 1973 como despedida de su mentor Porter Wagoner y alcanzó el #1 country en 1974. Pero cuando Houston la reinventó para la peli The Bodyguard, con ese arreglo orquestal grandioso y su alcance vocal de otro planeta, vendió más de 25 millones de copias y dominó 14 semanas el Billboard Hot 100.
Dato curioso: A pesar de ser un megaéxito de taquilla y un ícono de las bandas sonoras, The Bodyguard fue nominada a ¡tres premios Razzie en 1993! (Peor actriz, peor guion adaptado y peor banda sonora).
2. “Hallelujah”
Jeff Buckley (1994) vs. Leonard Cohen (1984)
La historia de “Hallelujah” es casi bíblica. Leonard Cohen tardó años puliendo la letra de esta pieza mística, y cuando la lanzó en 1984 pasó prácticamente desapercibida. Jeff Buckley la descubrió en un club de Nueva York, subió al estudio una mañana y grabó la que sería la versión más hipnótica de los 90: su falsete etéreo, la intimidad de la guitarra y un crescendo final que eriza la piel. Desde bodas hasta series de TV, ese “Hallelujah” ha volado por el mundo entero, confirmando que a veces menos, es más.
Dato curioso: Tras su muerte en 1997, la versión de Buckley ha ganado casi un mito: cada año, se reeditan decenas de álbumes tributo y live sessions porque sus seguidores aseguran que “su voz trasciende lo humano”. Zack Snyder para la película Whatchmen uso la versión de Cohen por ser mas irónica que la de Buckley.
3. “All Along the Watchtower”
Jimi Hendrix (1968) vs. Bob Dylan (1967)
Bob Dylan escribió esta joya folk con un aire casi bíblico, incluida en John Wesley Harding a finales de 1967, pero no era precisamente un hit de radio. Entonces llegó Jimi Hendrix, prendió fuego a su Stratocaster, añadió wah-wah y convirtió esos versos en un torbellino eléctrico. ¿El resultado? Un solo de guitarra legendario y un himno del rock psicodélico. Dylan mismo reconoció públicamente que la versión de Hendrix superaba a la suya. Pocas veces un cover ha reescrito la historia de una canción como éste.
Dato curioso: La toma de estudio que aparece en Electric Ladyland se grabó en una sola sesión de madrugada… con Hendrix tocando descalzo, según cuentan los ingenieros.
4. “Tainted Love”
Soft Cell (1981) vs. Gloria Jones (1965)
Lo que empezó como un soul bailable de Gloria Jones en 1965 pasó desapercibido hasta que Soft Cell lo rescató en pleno auge del synth-pop. Marc Almond le inyectó oscuridad con un bajo sintético y una voz algo rasgada, creando un fascinante contraste entre letra y atmósfera. En junio de 1981, “Tainted Love” reventó las pistas de baile del Reino Unido, manteniéndose dos semanas en el #1 y convirtiéndose en un emblema de una década que abrazó la electrónica minimalista.
Dato curioso: Originalmente Soft Cell planeaba remixar solo un fragmento de la versión de Gloria Jones, pero al final les gustó tanto el groove que lo ampliaron hasta los casi cuatro minutos que conocemos.
5. “Without You”
Harry Nilsson (1971) vs. Badfinger (1970)
Badfinger compuso “Without You” y la incluyó en No Dice en 1970, pero la balada pasó sin pena ni gloria. Harry Nilsson, fascinado por su melodía, la reinventó con producción estilo Phil Spector: arreglos de cuerdas que suben y bajan como olas y coros que realzan cada palabra. Su versión, lanzada a finales de 1971, escaló hasta el #1 en EE. UU. y Reino Unido, manteniéndose varias semanas en la cima y llevándose un Grammy. Un giro de guion emocional que convirtió un tesoro oculto en un clásico de ruptura.
Bonus: “Mad World”
Gary Jules & Michael Andrews (2001) vs. Tears for Fears (1982)
Original (1982): Un new wave con matiz irónico incluido en The Hurting de Tears for Fears.
Cover (2001): Piano desnudo, voz quebrada de Jules y una atmósfera casi fantasmal para la película Donnie Darko.
Impacto: Llegó al #1 en Reino Unido durante la Navidad de 2003 y se convirtió en el leitmotiv melancólico de películas, series y publicidades.
Dato curioso: El cover de Jules & Andrews solo llegó a ser un hit masivo porque un DJ de BBC Radio 1 lo pinchó en Navidad… ¡el oyente recibió tantas solicitudes que la cima del chart fue inevitable!
Como cierre, en muchas ocasiones, las melodías originales quedaron ocultas tras la falta de recursos técnicos, la poca difusión o por adelantarse a su tiempo. Entonces llega un artista con la pasión de un explorador musical: descubre esos tesoros olvidados, adquiere los derechos o simplemente aporta una voz nueva, y de pronto la magia salta al primer plano. Así, un tema que pasó desapercibido renace con fuerza, conquista audiencias e incluso redefine el éxito, demostrando que el poder del cover puede ser tan fascinante como el acto mismo de componer.
Espero que hayas disfrutado de este viaje entre covers legendarios dejando la pregunta. ¿Cuál de estas versiones te sorprendió más o te hizo redescubrir la canción original? ¡Nos vemos en el próximo Top o reseña!
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